De 'El dilema de los innovadores', Clayton M. Christensen.

La tecnología punta debe ser encuadrada como un desafío de márketing,  no tecnológico. 

Debido a que las tecnologías punta raramente tienen sentido para los mercados principales, durante los años en que la inversión financiera en ella es lo más importante, la sabiduría gerencial convencional presente en las formas establecidas constituye una barrera que los emprendedores de las tecnologías punta y sus inversores no encuentran.